Hace unos meses publiqué un artículo dedicado a la Proporción Áurea, esa divina proporción geométrica que se encuentra de forma natural en cuanto nos rodea y también en nuestras matemáticas, nuestra arquitectura y nuestro arte. Hasta ahora era uno de los mayores misterios de la naturaleza del Universo, puesto que se encuentra en la composición de las Galaxias, en la División Cassini de los Anillos de Saturno, en los pétalos de una flor, en la disposición de las ramas de los árboles, en la concha de un caracol, en los copos de nieve, en los rasgos de un rostro humano y hasta en las Pirámides o el Partenón de Grecia.
Pues bien, parece ser que Adrian Bejan, profesor de ingeniería mecánica en la Escuela Pratt de Ingeniería de la Universidad Duke, cree saber por qué la proporción áurea aparece en todas partes: ha llegado a la conclusión de que es un camino para unificar la visión, el pensamiento y el movimiento bajo una sola ley de "ingeniería" de la naturaleza.
El "diseño" natural que conecta la visión y la cognición responde, según Bejan, a la Teoría Constructal. Concebida y publicada inicialmente por Bejan en 1996, esta teoría surge del principio básico de que los sistemas de flujo evolucionan para minimizar las imperfecciones (la energía gastada en la fricción u otras formas de resistencia) de modo tal que se pierda la menor cantidad posible de energía útil.
La teoría se aplica virtualmente a todos los movimientos. Por ejemplo, el flujo del tráfico, el enfriamiento de dispositivos electrónicos a pequeña escala, las corrientes de los ríos y las relaciones universales entre la masa corporal de los animales y su velocidad, así como la frecuencia y fuerza de sus pasos, aleteos u ondulaciones que propulsan sus cuerpos hacia adelante.
Y es también a los ojos humanos, el mejor aliciente para los sentidos. De ahí que la llevemos usando en nuestros cuadros y arquitectura cientos de años.
Más Información: La Proporción Áurea, una Divina Proporción
Fuente: Una posible explicación para la Proporción Áurea
Somos áureos por lo que su aplicación espontanea en lo que hacemos, es innato. ;)
ResponderEliminarCiertamente, lo somos :)
ResponderEliminarSe esconde detrás de la lógica en la repartición, ordenación y belleza espacial.
ResponderEliminarY en el ahorro de energía :) Muchas gracias por comentar Salviati :**
ResponderEliminarOtra vez las leyes de la termodinámica explicando nuestro mundo. ¿Porque será que ya no me sorprende?.
ResponderEliminarQuizá, al final, estemos más cerca de lo que pensamos de la teoría del todo.
Un saludo.
Enrique, estoy totalmente de acuerdo contigo, siempre al final, las leyes de la termo :)
ResponderEliminarLo que no me gusta de este artículo (chulo, por otra parte) es esa idea subyacente del "plan", el "diseño", la "ingeniería". No hay tal. Ya es hora de eliminar ese lenguaje teológico que se cuela hasta en las matemáticas!
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